"Mi actividad en Facebook me deparó el otro día una anécdota emotiva. Yo tengo unos amigos de Facebook en Córdoba, Argentina, que se apellidan como yo, Juaneda, por una emigracion masiva que ocurrió hace unos cien años desde Ciutadella de Menorca a Córdoba. Pues estando conectado en el chat, Esperanza Barrio Juaneda me mandó un saludo al que yo le contesté diciéndole que al día siguiente me iba a Menorca. Ella me contó que tenía unos primos, los Anglada, que tenían un puesto de carniceria en la plaza del Mercado.
En aquel momento me acordé que quince días antes, yo mismo había grabado un vídeo de este mercado en el que salía su primo Nicolás, y le mandé a Esperanza el enlace.
Al cabo de dos minutos empezó a mandarme besos, abrazos, cariños por el chat, porque había podido ver a su primo Nicolás en el video. Me ofreció su casa, su familia si algun día iba a Argentina, dijo que la había hecho muy feliz y que estaba muy agradecida, ¡y todo sin conocernos personalmente!
¡Las cosas de Internet y de las relaciones humanas!"
Antoni Juaneda Cabrisas
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sábado, 26 de junio de 2010
La historia de Doña Greta Empanadas Argentinas
Nuestra historia comienza un día no muy lejano, una noche, después de trabajar. Cerca de la medianoche a mi mujer, que estaba embarazada, le coge un antojo de comer empanadas. Así que tuve que ir a buscar empanadas... y en esos días era muy difícil encontrar las típicas empanadas argentinas. De hecho, siempre me decía “¡que ganas de comer empanadas de aquel lugar del Mar del Plata, de Argentina!. Esas son las mejores”. Así surgió la idea de poner una casa de empanadas en Mallorca, ya que aquí no había, y así podíamos dar a conocer lo nuestro. Empanadas hechas con amor, ilusión y tradición. Y pensar que todo surgió por el dichoso antojo... Pero no sólo es comer, es conseguir cumplir un sueño: “Doña Greta”.
Santi y Lupe, propietarios de Doña Greta
Santi y Lupe, propietarios de Doña Greta
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