
En aquel momento me acordé que quince días antes, yo mismo había grabado un vídeo de este mercado en el que salía su primo Nicolás, y le mandé a Esperanza el enlace.
Al cabo de dos minutos empezó a mandarme besos, abrazos, cariños por el chat, porque había podido ver a su primo Nicolás en el video. Me ofreció su casa, su familia si algun día iba a Argentina, dijo que la había hecho muy feliz y que estaba muy agradecida, ¡y todo sin conocernos personalmente!
¡Las cosas de Internet y de las relaciones humanas!"
Antoni Juaneda Cabrisas